Riego por Aspersión Fija

En el riego por aspersión el agua se aplica en forma de lluvia a los cultivos ya sea en las hojas directamente o de manera subfoliar como el caso del nogal, además del nogal, este sistema se aplica en la alfalfa y pastos.

Un sistema de riego por aspersión fija, aunque menos preciso que el riego por goteo en términos de aplicación directa de agua a las raíces, ofrece una serie de beneficios:

1. Cobertura uniforme: Los sistemas de riego por aspersión fija pueden proporcionar una cobertura uniforme del agua sobre un área determinada, lo que es especialmente útil en céspedes, campos deportivos y áreas de cultivo donde se desea una distribución uniforme del agua.

2. Automatización y control: Al igual que otros sistemas de riego, los sistemas de aspersión fija pueden ser automatizados con temporizadores y controladores, lo que permite programar los tiempos de riego y la duración del mismo, lo que facilita el mantenimiento de un programa de riego consistente.

3. Enfriamiento y control de polvo: En aplicaciones no agrícolas, como en parques, áreas recreativas o industriales, los sistemas de riego por aspersión fija pueden ayudar a mantener el área fresca y controlar el polvo, mejorando así el confort y la seguridad.

4. Puede funcionar bien en suelos arcillosos o compactos: En suelos donde la infiltración es más lenta, como los arcillosos o compactos, el riego por aspersión fija puede ser una opción más eficaz que el riego por goteo, ya que puede aplicar agua a una tasa más alta, evitando así el escurrimiento superficial.